El Cumpleaños de Buena Sangre

Pulpadame enrojeció a más no poder - Pe-pero eso eso quiero decir que... ¿Lo haces a menudo...? ¿Y con diferentes personas? - No quería ser prejuiciosa, pero sus padres le habían enseñado a tener cuidado con los monstruos, era curioso, ya que su padre era el dios de una secta, y su otro padre era un cefalopodo los cuales no tienen parejas estables, pero tenian miedo que alguien se quisiera aprovechar de su monstruita. - ¿Y si no lo haces... te mueres? ... ... - No estaba segura en qué pensar con respecto a sus nuevos amigos - ¿... Tú también? - Dijo mirando a Les

- ¿Ustedes dos...? - Pulpadame parecia muy sorprendida - Pero... son hermanos... supongo que eso está bien - Sonrio - Así que así de cercanos son

- ¿Misalias...? - Pulpadame forzó su memoria, no recordaba a ningún chico con ese nombre, aunque estaba segura que si lo viese lo recordaría - ... Lo siento... la verdad es que no voy mucho a clases de natación... me encanta el agua, pero... - Se hundio en el agua y luego salio - ... me gusta hundir cosas... está en mi naturaleza... así que a veces tengo problemas de "convivencia" en la piscina... No quiero causarle problemas a nadie, pero a veces se acercan mucho... y me asusto ¡Y no puedo evitarlo! Solo los hundo... es como un sistema de auto defensa... pero estoy segura de haberlo visto, quizás si lo viese... a Misalias... ¿él también es un... hum... "incubo"?

- Gracias por el aventon - Sonrio - Espero conocerlo pronto, y a sus demás hermanos también, seguro son tentaculares (Acabo de inventarme esa palabra). - ¿Esencia floral...? ¿Demonio de... la... naturaleza?

- ...Eso no suena muy amable... seguro ha de costar crear bosques... - Abre mucho los ojos y se tapa la boca - ¡N-no es que quiera criti-criticar! Se-seguro es algo entre hermanas...

- Sí, creo haberlos visto en algunas clases - Sonrío y luego comenzó a caminar lentamente, como si esperase que sus compañeros la siguieran - Eeeeh... ¿Calculhorror, verdad?

- Suerte con ella - Sonrio - Enviale mis saludos.

Comenzó a caminar junto a Les camino a la sala de calculhorror, cuando llegaron Pulpadame se detuvó.

- Gracias por acompañarme... creo que ahora nos separaremos... mi asiento está por allá - Señaló un rincón lleno de arañas olvidado por Dios (¿?).

En la otra punta de la clase, Marina no quitaba ojo a Misalias; mientras Serenata se afanaba en contarle a su amiga Ulcera (una larguiducha zoombie, muy inteligente y con gran sentido del humor) que Operetta había aceptado su ayuda, para la composicion del show a la directora buena sangre.

¡Te lo puedes cree Ulcera!, me dijo que sí. En cuanto le toque un poco al piano. ¡No me lo creo, esta tan escalofriante!. ¡Verdad Marina, Marinnaa!- entonces Serenata se percato de hacia dónde miraba ésta; y que la pequeña Pulpadame seguia en compañia de aquel chico demonio. Y subitamente recordo a su hermana  Akuma- Si Akuma esta en el grupo no me dejaran participar no se como lo arreglará Opereta- Dijo con tristeza.

Ulcera enfrascada en su libro de texto, tan solo ladeo la cabeza con un gesto de restarle importacia. Se le daba mal hablar, y cuando lo hacia era despacio y para soltar un chascarrillo (broma en España).

Marina apenas la había escuchado, tan solo comento fascinada- ¡Eh... esa pequeña monstruita, esta ahí con ese chico Demonio. Y parece conocer a Misalias. Y si vamos a rescatarla ahora.

Serenata fruncio el ceño, conociendo la intencion clara de Marina, pues ya le habia comentado su interes por aquel chico alto y delgado, de ojos dorado.

¡Eh Pulpadame! Saludo Marina desde el otro lado de la clase.- ella siempre era asi de impulsiba, y sin una pizca de vergúenza.

Pulpadame se sentó nerviosamente al lado de Les, titubeando entre si debia alejarse un poco, o quedarse así, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la nueva presentación. Pulpadame levantó la mirada para ver a Misalias, emocionada por conocer una criatura marina y cruzando los dedos para no haberlo hundido hasta el fondo de la piscina en clase de natación.

- ... Hola ... - Dijo timidamente levantando una mano que luego volvio a ocultar - Me ahm.... gustan tus ahm... ¿Ojos? - Se sonrojó - De forma normal, no... no es nada extraño... son hum... bonitos... yo hum... mejor me callo - Trató de hundirse lo más que pudo en su asiento cuando escuchó que la llamaban y dio un salto.

- ¡¿Eh!? ¿Qué ha sido eso? - Comenzó a ver nerviosamente para todos lados, escudandose con su libro de calculhorror, ya que pensaba que le iban a lanzar algo, hasta que se dio cuenta que era Marina, en el otro extremo de la clase, junto a Serenata y a una nueva chica zombie que no conocia.

- ¿M-me ha-hablas... a mí? - Dijo mirando para todos lados, como si hubiese otra Pulpadame.

Pulpadame se sonrojó - ¿M-me viste? Lo- lo siento... aunque realmente es mejor que haya sido a él... ¿No? él respira bajo el agua... -Escuchó lo de encanto y sonrío- Gracias... - Pulpadame vio los dientes de Misalias y le resultaron bastante curiosos, pero por educación prefirio no decir nada... seguía de pie, esperando a que Marina le dijese lo que quería decir... pero comenzaba a pensar en sentarse porque pues... le daba vergüenza estar de pie y que los demás la viesen.

Marina se acerco al grupo con paso ligero - Hola Pulpadame! no sabia que coincidiriamos en clase!. ¿Tú eres Misalias, verdad?. - Dijo alegre mientras repasaba con los ojos al muchacho.

- Les!.- saludo con un breve gesto al chico demonio, que miraba con una sonrisa picarona el descaro de Marina.

Mientras Serenacta algo rezagaba escuchaba la conversacion de lejo, sin saber si acercarse, mientras hacia gestos a Ulcera para que le acompañara. La cual como siempre tardaba mucho en moverse, y parecia más interesada en su libro que en otra cosa. Pero sus ojos burlones, verde lima, asomaban por encima del libro. contemplaba con diversión la escena.

- Hola - Dijo Pulpadame sonriente y luego se sentó. - Es extraño, pero yo tampoco las había visto... - Dijo mirando hacia Serenata y Ulcera que aún titubebaban en acercarse y luego las saludo timidamente con la mano. Hasta que sintio la voz de Misalias cerca de su oído, enrojecio y se alejo un par de centimetros. - Gracias... - Dijo sacando su cuaderno y abriendolo en la última hoja, escribio "Misalias" y lo dio vuelta hacia él, para que anotase su número.

(Uuuuuuuhhhhh, a Les le gusta Pulpadame, a Les le gusta Pulpadame (... a todos les gusta Pulpadame XD)

Por otro lado Pulpadame no sabía hacia donde ir, quería ayudar, pero no sabía cómo. Hasta que vío a Marina, Serenata y Ulcera alejarse por el pasillo, y comenzó a seguirlas desde una distancia segura con la intención de hablarles, pero recaudando valor para hacerlo.

¡¿Has visto!? -dijo Marina contrariada- Todos estan fascidados con esa pequeña. Misalias la acaba de conocer y no le quita ojo!. Y yo llevo meses chapoteando a su alrededor!!.

Serenata con paso sereno rememoraba, aquel instante en que se habian encontrado con Les, Pulpadame y Misalias. Tambien Les parecia muy atento con ella, y eso sin entender muy bien por qué, le hacia sentir triste. ¿Por qué?, aquella pequeña le caia realmente bien. Por qué no podia alegrarse por ella, ¿tal vez fueran celos?.

Lo suyo con Les era un imposible, sus especies estaban enfrentabas, la hermana de Les  la odiaba. Por que todo eso solo lo hacía más romantico.

(vamos a montar trio amororoso, y poner emocion... si les parece...)

Ulcera que siempre iba tan solo un paso rezagada de sus amigas, se percato de que la  pequeña de tentaculos verdes, les seguia a lo lejos. Y con un leve gemido, aviso a Serenata.

Y las tres se guiraron.

(¡XD! Me parece bien, un triángulo amoroso con... 5 integrantes... ¿O son 6? XD)

Cuando las 3 monstruitas se giraron Pulpadame se espantó y entró en pánico, primero, se detuvo al seco, luego comenzó a mirar a todos lados buscando un lugar donde esconderse, finamente, como no lo encontró, se agachó y se hizo una bolita en el piso.

- Lo siento, lo siento... yo solo quería... lo siento... ¿Ayudar...?